Hoy, como cada 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, así como el día de nuestra Enfermería.
Tras dos años de pandemia global, vivimos tiempos convulsos y difíciles tanto en nuestra vida personal como en la actualidad de nuestra profesión, cada día más maltratada e infradotada de recursos.
Es por ello que hoy, desde ASANEC, queremos rendir homenaje a todas nuestras mujeres y compañeras que luchan cada día con los retos que impone el ejercicio de nuestra profesión.
Como dijo la Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai:
«nos damos cuenta de la importancia de nuestras voces cuando somos silenciados»
Las enfermeras, como agentes de salud comunitarios, debemos usar nuestras voces como colectivo para cambiar las desigualdades e injusticias a las que nos enfrentamos, para visibilizar la importancia que tienen nuestros cuidados en la salud de la población, sin olvidar reivindicar una mayor representación del colectivo de mujeres enfermeras en los organismos (cargos directivos, juntas directivas de asociaciones y colegios, representantes sindicales, etc.)
Hoy más que nunca, como enfermeras y mujeres, usemos nuestra voz para trabajar por la igualdad y por la paz.
